Su nombre hace referencia al vino en hebreo, pequeño detalle que nos indica la importancia de la bodega en esta casa. Ofrece un interior de línea actual y una cocina de base tradicional con toques actuales... sencilla, agradable y sabrosa.
Cuando se empezó a construir el restaurante, se descubrió bajo sus cimientos los restos de una bodega judía del siglo XIV, con su trujal y sus ánforas de barro enterradas a modo de tinas de fermentación. Pero la vinculación del Yain con el mundo del vino va mucho más allá. Al frente de este negocio encontramos a Raúl Igual, un joven emprendedor que, a base de tesón y esfuerzo, consiguió alzarse con el premio al mejor sumiller de España en el año 2010.
Salones modernos y de diseño con murales donde se sirven delicias aragonesas y especialidades de bacalao.